Hacia finales de octubre pasamos a ver a mi hermano y su maltrecha rodilla, los primeros vientos de octubre hacían escena, pero levemente. Llegamos y estuvimos un rato con el brother que tirado en el sofá intentaba hacerse con el mando de los mandos, de los teléfonos y de Daniel, que viajaba de un lado a otro como un poseso.
En seguida llegó Caro y desde el minuto uno se apoderó de June, la agarró con cariño y firmeza, tiró el bolso al suelo, se hizo con una manto y un peluche de Daniel y empezó a jugar con ella, con el amor que ella sabe darle siempre.
Sus manos de profesional experta, acompañaban los movimientos de June, la obligaba a gatear, pese a que June se resistía y le hacía dar la vuelta entre risas y enhorabuenas. Mientras Daniel seguía de lado a lado, enseñándonos sus nuevos juguetes y no queriendo ser protagonista de esa fiesta.
También llegó Elsa, y las Mantilla Vergel se hicieron dueñas del suelo, una con June, que ya empezaba a protestar un poco, y la otra con Daniel, que solicitaba su atención y unos juegos un poco más pacíficos que ir saltando de lado a lado con el riesgo de abrirse la molondra. Una buena tarde entre hermanos y tíos, tirados en el suelo y el sofá dejando discurrir las horas en familia.
21/10/2011