Tocaba día de vacunas, insuflarle a June cosas malas para que la hagan más buena, ella no lo entiende, se despertó tan contenta por la mañana, pero tras las inyecciones se quedó apagada, no soltaba el chupete y tan sólo movía sus ojos para seguirnos con la mirada, daba cosita verla, ella que es siempre tan risueña y movida, ahora parapetada en su silla y protegida por su muñeco de antenas mordidas.
Por suerte en un día se recuperó, se comió todo lo que le habían metido dentro y se hizo más fuerte que nunca, ahora ya ríe, ya salta, ya brinca, ya berrea, ya… pide de comer, está buena de nuevo.
19/10/2011
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