Los biberones continuaban todos los días y seguíamos a rajatabla sus indicaciones, "como mínimo por debajo de la etiqueta", así que aunque tomaba la teta de Ana y dado su poco peso lo complementábamos con biberón, que por suerte en algunos tomaba hasta más de lo que nos indicaban. Después del primer día en que nos tomó un poco el pelo, el resto de días los tomaba, un poco a regañadientes, pero los tomaba. Como símbolo de triunfo los íbamos colocando uno al lado de otro, hasta que los vieron las enfermeras y nos los quitaron, pero hay que reconocer que quedaban bien los trofeos.
martes, 30 de agosto de 2011
Biberón a la raya
Los biberones continuaban todos los días y seguíamos a rajatabla sus indicaciones, "como mínimo por debajo de la etiqueta", así que aunque tomaba la teta de Ana y dado su poco peso lo complementábamos con biberón, que por suerte en algunos tomaba hasta más de lo que nos indicaban. Después del primer día en que nos tomó un poco el pelo, el resto de días los tomaba, un poco a regañadientes, pero los tomaba. Como símbolo de triunfo los íbamos colocando uno al lado de otro, hasta que los vieron las enfermeras y nos los quitaron, pero hay que reconocer que quedaban bien los trofeos.
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