¡Ole maña, olé!

Por fin llegó el día, un día que amaneció ventoso y raro, era el día del Pilar, un día de flores y trajes regionales en Zaragoza, y por fin June podía estrenar el regalo que le había hecho mi prima Sandra nada más nacer, un traje de maña que June lucía como si se diese cuenta que eso era algo excepcional.

Mientras el viento ondulaba su cabello en direcciones diversas, June posaba en la puerta de casa con su mantón rojo y saya de rayas, camisa y enagua blancas, zapatillas de esparto y muchas ganas de lucirlo todo. Al verla, veía en sus ojos esa alegría que todos tuvimos de niño pequeño cuando nos vestían para los días grandes, su sonrisa era mi sonrisa.

Ahora ya sólo faltaba poner rumbo a la ofrenda.

12/10/2012

San Apiretal

Con la llegada de los primeros días de frío de octubre, la guardería se empezó a resentir, y a nada que un niño pillaba un catarrillo se lo iba pasando al resto de compañeros de guardilegio. A June, que le gusta compartirlo todo, le faltó tiempo para ponerse mala, se le entristecieron los ojos y las narices se convirtieron en una máquina de sacar pasta viscosa. Pero por suerte teníamos a San Apiretal.

Y lo que todavía es mas suerte, que a June no le disguste tomar medicamentos. Tras tomar el Apiretal se volvió como una máquina de destrucción masiva, sus ojos se volvieron a reactivar y empezó a correr de un lado para otro. Reconozco que miré el bote de reojo y estuve tentado de darle un trago, cuando uno llega cansado del trabajo no habría cosa mejor que darse un chute de San Apiretal, testado por muchos de los niños del mundo.

08/10/2012

Feliz día del pater

Al final me llegó mi regalo del día del padre de June, con un día de retraso, pero me llegó. Y no me llegó en su día ya que se le olvidó en casa de la abuela lo que tan celosamente habían guardado entre juegos en la guardería. Allí les recortaron un coche y dejaron que lo "pinturrojetearan" todo lo que quisieran, al final les pegaron una de sus fotos de cuando entraron en la guardería y tras colocarle un cordón ya tenían regalo para sus papis todos los niños de la guardería.

Aquí podemos el ver el detalle y nitidez de los rayujos de mi hija, si es que detrás de ellos no hay más de un autor infantil, me extraña tanto esmero y colorido por parte de mi hija en tan pequeño trozo de papel. También hay que decir que nada más dármelo y sin quitarlo de sus manos, mi hija se dedicó a estrujarlo y doblarlo como si fuera un guiñapo y me lo entregó bien arrugadito.

Aquí la prueba de su autoría.

20/03/2013

La Piñarrada de June

Estando en las fiestas de Gracias en Anguiano, June no podía faltar a la celebración de la Piñarrada que hacen todos los años los primos de Ana. Su prima Uxue se separó en pocos momentos de ella y June aunque se hacía la que con ella no iba la cosa, también la buscaba en el momento que veía que no la tenía al lado.

Por segundo año consecutivo la celebramos en Baños del Río Tobía, y aunque nunca se pueden juntar todos, los que estamos siempre somos los mejores. Los más pequeños corrían de un lado a otro y poco les importaba ni la comida, ni el vino del que dábamos buena cuenta los mayores, y a alguna de las pequeñas le tocó quedarse encerrada en el baño.

June al principio llegó dormida, y la dejamos enfrente de la mesa de un señor que estaba comiendo. Lo mejor de todo fue cuando el hombre se puso a pagar y sacó un fajo de billetes con una goma, lástima que June no se despertará y alargara la mano para llevarse la paga de fiestas.

June con un trozo de pan era feliz y aunque le decía que me mirara para sacar una foto siempre se despistaba y miraba para un lado, y miraba para otro, la que no se perdía detalle era su prima Uxue que estaba preciosa posando en las fotos.

Marino estuvo al quite para pinchar a June quitándole el pan, y Uxue por supuesto sin perderse detalle de la jugada.

La Chus para entretenerla mientras se comía el potito les hacía un ruido que aprendió de la abuela Matilde, cuyo recuerdo flotaba en el ambiente aunque no habláramos de ella, hacía chocar sus nudillos sobre la barbilla y ciertamente salía un ruido muy peculiar.

Esta es la cara que se les quedaba a las dos mirando a la Chus mientras hacía el ruido.

Despues de comerse su potito, llegó el postre, y con el postre una caja de regalo para los pequeños con una caja que se convertía en un dibujo para pintar y así June se entretuvo durante un buen rato. Esperemos que pueda compartir muchas de estas Piñarradas y que cuando sea mayor no se quede encerrada en el cuarto de baño.

30/09/2012

De unos abuelos a otros abuelos y tiro porque me toca

Los fines de semana cuando toca ir a Anguiano son cortos y muy intensos. Te los pasas saludando gente que te apetece ver después de un tiempo que siempre es largo aunque sólo pasen meses, muchas ganas de abrazar y compartir lo bueno con primos y familia. Pero con June no es todo tan fácil, la logística de sus comidas va en contra de los horarios que nos apetecería tener a los demás, así que entre una casa de unos abuelos y la otra casa de los otros nos pasamos todas las fiestas de Gracias.

Estar con Unax y Uxue es algo que a June le vuelve loca, se siente más protagonista que nunca, y quién no, cuando hasta para comerte la papilla te están mirando como si se tratase del comensal más interesante del mundo. Por suerte la televisión de los domingos viene cargada de deportes y dibujos que compiten como foco de atención con June.

Mientras su madre aprovecha y cucharada va y cucharada viene le endiña un yogur tras otro sin que June ni tan siquiera pestañee. De fondo, la abuela preparando la cocina, el abuelo recordando que ya es hora de comer, el ver a su nieta comiendo le ha provocado apetito, algunos tíos comenzando a desperezarse de una larga noche.

Frente al televisor los conseguí juntar a los que estaban más presentables. La abuela Carmen con su cara inmutable de pose fotográfica, el abuelo Pedro diciendo "eres mía", Unax aguantando a June por el brazo, pero sin dejar de ver la tele, Uxue haciendo lo propio pero sin soltar la pierna, y mientras June con su pañuelo fular llevándolo de un lado a otro.

Que me lo quito, que me lo pongo, que no te dejo ver la tele, que me sueltes, que me agarres, que miro la tele y no me entero de nada,… June se lo estaba pasando bien.

Pero la tele no quitaba el poder de atracción, aunque Carmen siguiera en la misma posición después de cinco minutos, al igual que Pedro al que ya se le empezaban a caer los ojillos.

En casa de los otros abuelos se repetían las mismas escenas, con un abuelo Marcelino acabando el postre, la rapidez comiendo nunca ha sido su fuerte, y la abuela Maribel jugando con June al corre, corre que te pillo, y no identificando muy bien, cuál de las dos se lo pasa mejor. De abuelos a abuelos y se acabó el fin de semana de Gracias.

30/09/2012

Anguiano, familia y motos

A finales de septiembre marchamos para Anguiano a celebrar la Piñarrada un año más, llevábamos un secreto dentro de nosotros llamado Naia pero que todavía no podíamos compartir con la familia por tener que dar el tiempo prudencial dejando pasar los tres primeros meses. Una pena que Ana no pudo disfrutar todo lo que hubiera querido en la cena y por supuesto en la noche de fiestas de Gracias de Anguiano.

Empezamos la mañana escuchando el pasacalles de los danzadores y June alucinando con los colores de sus ropas y el sonido de su música. Lucía un moratón de un golpe que se había dado en el pómulo y por el que mostraba un hematoma amarillo que parecía cualquier cosa. Bajamos al bar del hotel después de la danza a tomar algo y al principio aguantaba sentada en la silla mirando a su prima y provocándola a distancia.

A Uxue le faltó poco para entrar al trapo. Las dos empezaron a jugar entre ellas, Uxue queriéndole dar cariñitos y June diciendo "Quita, quita" pero deseando que estuviera bien cerca.

Por supuesto que la tuvimos que sacar inmediatamente y le faltó tiempo para comer las estrellitas que estaba comiendo su prima. Le aguantaba las distancias y cuando veía que su prima la miraba volvía la vista para otro lado.

Pero le faltaba tiempo para volver a mirarla y provocarla de nuevo, aunque se notaba que se había acabado de despertar y todavía estaba medio dormida, pero las estrellas iban cayendo una a una.

Mientras los demás intentábamos ver las motos en la tele, aunque sólo podíamos ver las imágenes. El gran premio de MotoGP era además en Aragón, aunque a June le importaba más bien poco.

Aunque en silencio pudimos disfrutar del carrerón de Pedrosa con un Lorenzo más conservador segundo y Dovizioso tercero. En Moto 2, Pol Espargaró ganó a Marc Marquez. Todo un buen día con poca resaca y muchos secretos.

30/09/2012

Me suelto, no me suelto…

—"Que se creen que van a poder retenerme aquí en la silla. A mi no me conocen. Esto está "chupao". La cosa esta negra para un lado y… uffff, parece que no se mueve, pues cuando lo hace mamá parece muy fácil. Pues será para el otro lado…"—

—"¡Juneeeee! ¡Juneeee! ¿Qué haces? ¿No te estarás intentando soltar, verdad?"—
— "Mamá, qué cosas tienes, yo sólo pasaba por aquí"—

—"Creo que se lo ha creído, no soy yo nadie poniendo excusas. Parece que se va, pero qué hago, ¿me suelto o no me suelto?"—

—"Por si acaso voy a poner cara de no haber roto un plato"—
—"¡Juneeeee! ¡Juneeee! Que a mi no me engañas, estás demasiado callada. Vamos a merendar"—
— ¡Cachis! Se acabó la fiesta.

21/09/2012

Durmiendo a pierna suelta

La noche había sido corta. A mitad de noche June se había despertado entre sueños llorando. El calor de esos días tampoco ayudaba. Le costó calmarse y el desazón de su llanto le hacía suspirar aceleradamente. Al final cayó rendida por su sueño, en nuestra cama, durmiendo entre su padre y su madre a pierna suelta.

Cuando la mañana llegó, no había manera de despertarla, la dejamos ahí entre sus sueños, con su pelo despeinado e hipnotizados mirándola. Nos daba tanta paz.

De la cama se hizo la dueña,  ocupaba todo lo que podía. Esa noche su madre tuvo más suerte y a su lado, el de la izquierda, le dejó algo de holgura, por contra a mi me tuvo durmiendo al filo de la caída, colocando su pierna encima de mi cuerpo.

Mientras estábamos mirándola se comenzó a despertar. Estrujó su cuerpo como si fuera un ocho, se retorció primero para un lado y luego para el otro y nos dedicó una mirada de asombro y perplejidad, como diciendo —"¿qué miráis?"—.

El día comenzaba y June se despertaba después de haber dormido a pierna suelta y nosotros a pierna encogida.

12/09/2012