Al pan pan, y al currusco June

Allí estaba June, con un golpe en la frente que delataba su no parar quieta. La abuela le dio un currusco de pan, era su primer currusco de pan. June lo miró, lo observó, lo analizó, lo diseccionó con su mirada y tras un rato lo chupó con su boca, jugó con él un rato, lo partió en trocitos más pequeños que se quedaban pegados a sus dedos, hasta que se cansó y lo lanzó a tomar viento. Así es June.

15/04/2012

Abuela y nieta, nieta y abuela

La una se obsesiona porque coma, le intenta engañar de todas las formas posibles, la otra le mira y se ríe, y cuando le insisten con una cucharada de más, gira la cabeza de un lado a otro en modo de negación. La una le dice cosas en un lenguaje infantilizado, aumenta los agudos y parece que habla cantando, la otra le mira con atención, abre sus dos ojos como queriéndose no perder detalle y le responde con cuatro vocales y cuatro consonantes que alarga a modo de conversación. Son abuela y nieta, ellas se entienden, la una sin la otra nota su falta, y la otra, sin la una, también.

30/04/2012

Vitamina F

Con una carita así, recién de mañana, uno se toma una dosis de vitamina F de felicidad que te llena para todo el día, y la vida, os aseguro, se ve muy diferente.

27/04/2012

June Alonsista

Domingo de carreras de coches en casa, June calienta motores, su boca ruge como el motor del Ferrari de Alonso. La carrera comienza y Lobato no para de hablar. June nota que pasa algo diferente, mira a la televisión y grita conmigo (en su idioma): —¡¡¡Aloooonnsso!! ¡¡Aloooooonnsso!!—. Me mira y se sonríe. Un insulto se me escapa con una maniobra de Vettel. Me tapo la boca, parece que no se ha enterado.

Alonso hace un pit stop. June también, aprovecha y come su potito. Alonso no se duerme al volante, y June tampoco. Los gritos continúan en casa: —¡¡¡Aloooonnsso!! ¡¡Aloooooonnsso!!—. La carrera ha llegado a su fin, Lobato no ha parado de hablar, de momento no hemos ganado, pero June y yo sabemos que pronto Alonso resurgiría, como así lo está haciendo ahora.

25/03/2012

Buena parezco

No te dejes engañar, las apariencias no siempre tienen que ver con la realidad, si miras a June, pensarás qué que niña tan buena, que tiene cara de tranquila y formal, pues nada más lejano a la realidad, estás delante de un torbellino que sabe fingir muy bien.

Pero la verdad que es increíble como puede engañar, es lo que tiene ponerse a jugar después de haber comido muy bien. Por eso, buena parezco, pero buena, buena, no es, tiene mucho de traviesa y bastante de liártela en cualquier momento.

25/03/2012

Paseo papal

Se nota que los rigores del frío todavía apretaban. Poco movimiento, mucha ropa y cara de sueño. June enfundada en auténticos tonos cardenalicios salía para dar un paseo en busca del sol de la mañana, lo contemplaba todo impávida, sin apenas movimientos, tan sólo le faltaba sacar una mano por un lado y saludar al estilo del Papa-móvil, y razón no le faltaba, era un auténtico paseo papal.

04/03/2012

Una monada

June se encuentra en buena compañía, hoy se ha colocado entre los monos y gorilas de peluche que Ana fue acumulando en los muchos regalos que le fui haciendo de novios. Monos marrones, blancos y cremas, orangutanes negros, gorilas Magilas, y otros muchos. Poca cosa son para June que entre ellos se convierte en una autentica Tarzana de la selva.

Mi caricatura lo mira todo desde la espalda y June se encarga de cogerlos de las orejas y tirarlos, darles una y mil vueltas hasta marearlos como si fueran marionetas.

De vez en cuando los mira y parece que quiere hablar con ellos, los monos acongojados, tiemblan en silencio esperando que alguien venga a salvarlos, aunque seguramente, será muy tarde.

15/03/2012

Intento de clases en euskera

Como casi todos los días la mañana de June comenzaba pronto, por suerte la mía siempre comienza antes que la suya, así que nos podemos dedicar juntos un tiempo que es precioso para ambos. Jugamos y nos reímos, mientras los rayos de un sol que se despierta comienzan a entrar por la ventana de mi cuarto, entre discos, libros y ordenadores.

A June le puede el sueño, se restriega los ojos con energía y bosteza a menudo, pero por su carácter no se permite a sí misma dormirse, ya que se ha despertado tiene que aguantar a toda costa o morir de sueño en el intento, que es lo que suele suceder muchas veces.



Para entretenernos por la mañana me dio por intentar enseñarle a decir aita, una de las cuatro palabras que sé en euskera, yo lo intentaba, pero creo que ella no me hacía mucho caso, y no le gustaba mucho que hiciera de paparazzi con ella, son cosas que tienen las estrellas.

04/03/2012

Paseando por Gasteiz

Era el final de febrero, el ocaso de un invierno frío que dejaba paso a los rayos de sol que se colaban entre las nubes, calentando todo lo que podían a su paso. June, su carro y yo recorríamos las calles de una ciudad en hora de zuriteo. La gente pasea como hormigas que van de un lado a otro, sin aparente sentido, salvo el que ellas mismas conocen.

June mira hacia un lado y hacia otro, en un incansable ir y venir de giros de cabeza, todo le interesa y con todas las hormigas se quiere quedar, les sonríe a su paso, algunos se enteran, otros no, pero ella no ceja en su empeño.

De seria a alegre tan sólo le basta medio segundo, el justo para darse cuenta que hoy, como cualquier otro día, es un día maravilloso.

Acabamos el paseo aprovechando esos rayos de sol últimos de febrero, y June desde su silla lo celebra poniendo caras y gestos a un paseo matinal por las calles de Gasteiz.

28/02/2012

Hospital, por un momento, infantil

Estábamos en Vitoria, le tocaba la operación a su tío Pedro del corazón, y June no podía faltar para dar ánimos a su tío. Al poco que llegamos se lo llevaron para la operación y allí quedamos a la espera, mientras unos manteníamos los lógicos nervios cuando sabes que alguien a quien quieres está en el quirófano, June se divertía como siempre en el suelo de la habitación del hospital.

Poco le importaba el espacio, y bien mirado, tampoco le tenía que importar. Jugaba y se reía con sus muñecos, mientras que con su movimiento de culo-rana viajaba de un lado a otro de la habitación. Con ella las horas de espera se hicieron mucho más cortas y ayudaron al cerebro a viajar por otros lugares que no fueran los de un quirófano.

27/02/2012

¡Qué mala es la envidia!

Mientras Uxue disfruta con su regalo nuevo, un regalo que le llegaba algo tarde pues era el de navidades, pero sin tanta competencia como lo tienen los regalos en aquellas fechas, disfrutaba de su ordenador de juguete nuevo toda concentrada y emocionada. Mientras detrás June y Ana la miraban, la envidia era patente, pero no diré quien tenía más que quien.

18/02/2012

Mariquita la última

Entre tanto carnaval y fiesta, en un momento de descuido le colocamos a June un disfraz heredado de mariquita (entiéndase bien la expresión refiriéndose al animal) que antes habían portado Unax y Uxue en los diferentes años de su primera etapa infantil. June en un principio se dejó inocente de sí misma, hasta que se vio en el espejo del pasillo y todo se tornó en llanto, teniendo así que acudir al plan de desmariquitación para volverle a colocar su pijama y la tranquilidad volvió.

18/02/2012

Ya eres mía

Por fin su tía Maite se hizo con June, la enganchó y no la soltó hasta que ya June dijo "basta". Mientras Uxue siempre estaba alrededor de su prima, colocándole los juguetes o estando siempre atenta a sus peticiones. Mientras June se divertía con un bote de caramelos a modo de sonajero.

18/02/2012

Ja me maten

Con la peluca de su prima Uxue, June parecía una mezcla de la Pantoja haciendo el camino del Rocío y una gitana de ojos negros diciendo "ja me maten". La verdad que estaba para comérsela, ella notaba algo raro, y veía como nos reíamos todos y ponía cara de decir "qué me estoy perdiendo". Eran los carnavales de Vitoria.

Salimos a la calle y por supuesto no me pude controlar, el frío hacía su trabajo, y al estar la peluca encima del gorro la aguantaba mucho mejor.

Viéndola en esta foto, también hay que reconocer que tiene un punto al Puma cantando "viva la numeración, quien no ha visto matrimonio… pavo real, pavo real, uuuuhhhh".

Mientras, por la calle, los García Elizondo convertidos en los cuatro mosqueteros del cardenal morado, algunos con cuerpos algo resacosos, y otros blandiendo la espada en algo más que un juego. Uxue se hizo con el carro y nos demostró en varias ocasiones que no tiene todavía el carnet de conducir.

Poco a poco íbamos colocando cosas en el carro de June, un gorro, una espada y Pedro Ignacio estuvo tentado en varias ocasiones en tumbarse en el carro y que le lleváramos por la ciudad.

June asistía maravillada ante tanta gente por las calles, todos disfrazados y ella vestida de niña de las nieves.

18/02/2012

June post-punk

Poco faltó para que madre y abuela tomaran el peine y le quitaran a June su aspecto punk, se quedó repeinada y toda limpia pero con la rabia por dentro de que quería seguir siendo punk, lo sé por que me miraba con ojos de tristeza, sabedora de que su vida había cambiado en unos segundos.

Y es que no somos nada, pero tengo que decir, para no faltar a la verdad, que lo que realmente tenía era hambre, y sus ojos tristes sólo eran por codiciado manjar, a los dos segundos comenzó a enfurruñarse para dejarnos bien claro cuales eran sus necesidades, mucho más alejadas de la moda de lo que yo me pensaba.

17/02/2012

June punk

Acabado el baño, la llevamos a la habitación para vestirla, y ocurrió algo que suele ocurrir cuando te viene algo a la cabeza y no puedes reprimirlo, en un momento en el que ni la madre ni los abuelos me miraban le puse el pelo punki a June, que aguanta con una sonrisa tremenda el nuevo peinado que le estaba haciendo, sus caras no tenían desperdicio.

Cuando la familia y su madre la vieron, después de soltar una sonrisa de lado a lado, comenzaron a recriminarme la actitud, pero que a mi, y a June Punk nos quiten lo bailado.

17/02/2012

Baño vitoriano

Llegaba la hora del baño en casa de los abuelos de Vitoria, así que comenzaba la atracción, montamos la bañera encima del lavabo para poder organizar mejor el espectáculo y que pudiera ser visionado mucho mejor por sus abuelos. La llenamos de agua y llamamos a la protagonista, la fiesta había comenzado.

Mientras ella se bañaba y jugaba con su hipopótamo amarillo, todo el mundo lo vivía como si fuera la cosa más maravillosa del mundo. June seguía a lo suyo, sin atender mucho a tanta convocatoria.

El cuarto de baño se nos quedaba pequeño entre la madre que bañaba a June, la abuela que había tomado la izquierda y no la soltaba, el abuelo en segunda fila, sin perder detalle, pero con la distancia justa no fuera a ser que le mandasen hacer algo, y yo al fondo filmando como podía la escena.

Para June fue una fiesta más en la que se divertía como siempre, os dejo un vídeo para que os riáis un rato.



17/02/2012