La niña de la camiseta a rayas

La niña de la camiseta a rayas tiene un punto de magia. Detrás de sus ojos se esconde un mundo que querría conocer. Junto a su sonrisa se mueve mi mundo. Me parece mentira que forme parte de su vida, que la naturaleza (algo ayudada) me haya regalado su presencia. Por dentro una vida que se va haciendo poco a poco, una vida que cada día se hace más grande.

La niña de la camiseta a rayas me tiene enamorado, con ella descubrí que el amor no tiene barreras.

03/06/2013

Duerme, mi bien

Las noches de Naia no son malas, pero si algo son es intempestivas, ella lleva sus horarios y la madre obedece fiel a sus necesidades. Así que por las mañanas me toca hacer de relevo mientras trabajo o leo en el ático. La mayoría de las veces no me deja hacer ninguna de las dos cosas, pero otras, se queda dormida en mis brazos y sigo sin hacer nada contemplándola como duerme.

Mirándola me siento pequeño, ínfimo, supérfluo, su grandeza me supera.

02/06/2013

En el parque nuevo II

June enseguida se hizo con el parque desconocido de la plaza San Francisco, después de observar y planificar el ataque, June se hizo enseguida con la caseta amarilla. Aprovechó un descuido y se coló dentro, no tenía mesa dentro y el espacio parecía más amplia que las otras casetas del barrio.

Asomaba su cara por fuera buscándonos, y por momentos parecía que nos quería pedir algo.

De repente se dio cuenta que un niño se coló dentro de su casa, le miró de soslayo y se asomó a su ventana como si no lo hubiera visto. Miraba a la izquierda, miraba al centro y miraba a la derecha, siempre ocupando el máximo espacio posible, hasta que acabó con la paciencia del niño.

02/06/2013

Mamá Noëles

De parte de mis niñas convertidas este año en Mamá Noëles os deseamos a todos unas Felices Navidades. Así parecía rezar el principio de la sesión fotográfica, pilladas ambas hermanas poco antes de levantarse y pilladas a traición con ropas y gorros navideños. Posaban ambas dos con una alegría que recordarán durante toda su vida. June con una chaqueta 17 veces más grande que ella y con un gorro que la convertía en un duende mágico de la navidad.

Naia parecía entender para que era la foto. Ya llevaba casi un mes que se mantenía bien sentada y poco había que decirle para que nos deleitara con la mejor de las sonrisas. Nos reímos durante un rato y más yo luego a la hora de montar las fotografías. Son mis niñas mágicas.

Feliz Nochebuena y Navidad para todos. La mejor de las suertes en forma de sonrisa para todos vosotros.

En el parque nuevo I

Celebrando el cumpleaños de mi madre aprovechamos para visitar un parque de juegos nuevo, acostumbrados al del barrio, visitábamos el de la Plaza de San Francisco y la verdad que aunque los niños actuaban igual y su forma de entender el mundo parecía la misma, había diferencias visuales bastante destacables.

El parque de juegos además de ser doble se encontraba a rebosar, lleno de juegos y de niños que escoltados por sus padres se divertían a los rayos del sol. June tomaba posiciones, pero se notaba un poco intimidada entre tanta gente, y le costaba soltarse de los brazos de su madre.

Naia dormía en el carro y June, como digo, se mostraba tímida. Por detrás los niños jugando con sus mejores galas, en frente los padres tomando posiciones en la terraza del bar y tomando el aperitivo entre oseas y besos de compromiso.

Por fin June se lanzó y ya no hubo forma de pararla. En cuanto veía algo que quedaba libre se lanzaba a por el juguete y lo hacía suyo por unos minutos mientras contemplaba su próximo asalto. Le encantaba dar envidia a los niños que se apostaban cercanos para conquistar el juguete de June.

Dos gemelas se dieron cuenta del juego de June y en cuanto pudieron le devolvieron la jugada. Se turnaban entre las dos mientras June las miraba esperando su oportunidad de ataque.

En el tobogán no había tantas colas y mientras niñas bajaban en vestidos de gala dominical, June se mostraba con su carácter. Aun así no podía evitar tener cierto miedo al enfrentarse a un tobogán nuevo, pero eso sólo fue en la primera bajada, al poco el parque de juegos ya era suyo.

02/06/2013

Dulce despertar

June dormía la siesta después de llegar la guardería. Se había quedado dormida en el coche y apenas se había enterado cuando la habían sacado del coche a casa. Descansaba con gran placidez, tranquila, con sólo la felicidad como compañera. Nosotros llegamos un poco más tarde, casi a la hora de despertarla. Nos quedamos mirándola y con media sonrisa dibujada en nuestra cara. Nos provoca tanta felicidad sólo con verla.

El médico nos había programado la cesárea de Naia para el sábado. Ya quedaban pocos días para disfrutar de una nueva compañía, de una nueva sonrisa. Entre estos pensamientos June se despertó, con una sonrisa al vernos. No podíamos ser más felices.

24/04/2013

Nota: con este último post enlazaría con los publicados a partir del nacimiento de Naia, y a partir de ahora seguirán el orden cronológico desde el mes de junio y así espero no volveos tan locos con las fechas.

El cumpleaños de la abuela: tartas y canciones de otros tiempos

Poco a poco comenzó a llegar gente a casa. Daba gusto ver la casa donde nos habíamos criado mi hermano y yo, llena de gente y sobre todo de niños. Con lo que puedo imaginar lo contentos que se podían encontrar mis padres pudiendo disfrutar de sus nietos. Nos sentíamos todos tan juntos que lo único que nos separaba era el hambre de comernos la tarta.

Mi hermano como siempre no podía parar quieto y se dedicaba a picar a Daniel y a June. La abuela apenas podía moverse de felicidad y Naia se rebelaba ante tanta quietud. Mi padre también permanecía inamovible como si el tiempo no pasara para él. June no perdía ojo de todo.

Tocaba hacer una foto de recuerdo de los abuelos con sus tres nietos. En el fondo los miraba y veía en Daniel a mi hermano y a mi me veía en June. Por detrás se oían gritos pidiendo tarta a toda costa, aunque Naia parecía que también quería probar el dulce pronto.

La abuela estaba contenta y emocionada de poder celebrar el cumpleaños con la recién llegada Naia. Las dos se hablaban a su manera y se decían cosas que ellas sólo entendían.

Por fin a falta de las velas de cumpleaños, mi madre sacó de un armario un pedazo de vela que parecía un auténtico cirio de semana santa. Las caritas de los más pequeños se encendían de emoción deseando soplar la tarta de cumpleaños de la abuela.

Y así lo celebró la abuela, soplando con nuevos deseos para todos los buenos tiempos que nos venían por delante. El tiempo pasa y las familias cada vez son algo más maravilloso. Cuidado mi padre al fondo que no quería perderse nada. Aquí os dejo un vídeo en el que se puede ver el momento de comerse la tarta y cómo mi hermano se dedica a chinchar a June.



Mi padre tampoco pudo evitar dedicarle a su mujer una canción que le cantaba en todos sus cumpleaños cuando éramos tan pequeños como Daniel o June. Una canción que si su autor lo oyera no sé si tomaría otro tipo de medidas.



02/06/2013

El cumpleaños de la abuela y el regalo que no se quería soltar

Después de estar intentando hacer un dibujo con June para regalárselo a la abuela, y en vistas de que o acelerábamos un poco la acción o en lugar de ir a comer con mis padres me iba a tocar ir a cenar. Le hice un dibujo rápido a la abuela con sus nietas y June me ayudó a darle color al dibujo, principalmente a su cara y su figura. Cuando llegamos a casa estaba tan encantada con el dibujo que no se lo quería dar a su abuela.

Mi padre le insistía para que se lo diese, pero ella a lo más que llegaba era a ensañarlo y punto. Era bonito verla tan emocionada y como a la abuela le encantó, aunque en ese momento estaba de la cocina al comedor y del comedor a la cocina, preparando una comilona de las de campeonato.

Aquí os dejo la obra de arte que preparamos en unos minutos y los trazos tan sueltos y artísticos de mi hija. Los rayujos son los míos.

02/06/2013

Daniel futbolero y June en medio

El día del cumpleaños de Ana había salido un día estupendo. Las lluvias y vientos parecía que habían dejado un poco de tregua. El césped del jardín todavía indómito después del último corte impedía muchas cosas, pero no que Daniel sacara toda su energía y con un balón se hiciera el rey del mambo con lo que suponía su debut futbolero.

Primero June se dejó acompañar por su tío Alfonso mientras uno le explicaba al otro que en el rosal estaba saliendo una rosa. Por la cara que parecen poner tengo claro quién se lo explicaba a quién.

Después padre e hijo se liaron en un partido de fútbol de los que sacan chispas. Alfonso que no se deja ganar ni a la brisca, jugando entre sombras, que es lo que ha sido para él un poco el deporte. Daniel en la zona umbría dispuesto a demostrarle a su padre que el tampoco se deja ganar a nada. Poco a poco los balonazos crecían en intensidad y la picardía también.

Y mientras June intentando darle al balón de una forma u otra. Era como el juez de silla de un partido de tenis pero con movimiento. Su tío Alfonso le dejaba darle alguna patada al balón, pero Daniel aparcaba por un momento su caballerosidad de primo e intentaba marcarle un gol a su padre.

Daniel a la hora de la tarta nos deleitó con su canción en english pitinglis de su actuación de final de curso en el colegio. Nos dejó con la boca abierta:



20/04/2013

El cumpleaños de mami

Habíamos llegado al 20 de abril, el cumpleaños de Ana, pero a Naia parecía que no le gustaba eso de tener que compartir tarta de cumpleaños el mismo día. Ana se encontraba bien, ya sin el miedo de un parto prematuro su vida había cambiado un poco, pero la espera se hacía un poco dura, los últimos temores afloran y la cuenta atrás no deja de tener cierto nerviosismo. Pero ese día era especial, era el cumpleaños de mami y lo celebramos casi toda la familia juntos.

Ana me pidió de regalo de cumpleaños que le hiciera fideuá, y así lo hice. Sólo os puedo decir que habló muy poco durante la comida, ya que casi todo el tiempo estuvo comiendo y rechupeteando el pescado y los langostinos. No pudo tener mejor regalo.

Para los demás también había preparado un pollo casero al chilindrón, muy típico de aquí, pero que no lo había preparado nunca y la experiencia parece que resultó muy buena. Pedro Hipólito custodiaba la mesa al fondo con aparente melancolía pero que tenía más que ver con el sueño que con la poesía.

La abuela mientras se había levantado con rapidez para disfrutar de sus dos nietos. Todos teníamos una cosita en el estomago con la espera de Naia. Todos deseábamos que fuera lo antes posible y a todos se nos hacía duro que antes quisiera salir tan rápido y ahora apenas Ana tenía contracciones, pero poníamos paciencia y buen humor para enjuagar los nervios.

A la hora de la tarta, que por cierto estaba espectacular de Los Mallorquines, nos juntamos todos a la mesa. June y Daniel que habían comido rápido para poder corretear por ahí, y regañarse, mientras tenía la tablet uno o la tenía el otro acudieron al postre con la ansiedad del que no ha comido nada nunca. Era el cumpleaños de mami, y para June era un día especial.

20/04/2013