martes, 5 de febrero de 2013

Una de patatas a la carta



Paramos a tomar algo en un bar. Desde hace un tiempo a June le ha dado por tomar todo lo que tiene a su alcance, sea cenicero, palillero, servilletero o las coloristas y llamativas cartas de los restaurantes. Así lo hizo, tomo entre sus manos la carta y se puso a leerla como si fuera a elegir algo.


"Patatas al cabrales", decía entre dientes con un sonido que era más un "gugugú"
"No", se contestaba así misma.
— "Fabada asturiana", y pronunciaba "gugugú"
— "No", contestaba.
— "Patatas bravas", seguía con su "gugugú"
— "No", se reafirmaba.


Por fin parecía que ya había tomado una decisión, había visto algo al fondo del bar que le llamaba la atención, era una bolsa brillante que le miraba y le decía: "cógeme, cógeme".
— "Patatas fritas", decía con un sonido "gugugú"
— "Siiiiiií", se respondía contenta.


Había que dárselas de una en una ya que se las comía de dos en dos. Aquella mañana June se había vuelto más patatera que nunca.

27/08/2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...