lunes, 29 de agosto de 2011

Dormida en mis manos



Jamás había sentido la vida tan inténsamente, recoger entre mis manos a June era algo tremendamente nuevo, muy especial y sensitivo. Tan frágil, tan mía, tan dormida. Sientes como respira, como vive, pero sabes tan poco de ella, por no decir nada, que todo parece superfluo y me gustaría que este momento no desapareciera nunca. Mientras te quedas dormida en mis manos, me haces sentir más vivo que nunca. Gracias June.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...