La teníamos ahí delante y ni nos habíamos fijado, enfrente nuestro teníamos a la nueva June del Silencio dispuesta a cantarnos Avalancha en su versión infantil, Gateoancha. Volvía el mito, resurgía la esencia de ese gran grupo que tuvo un antes y un después, en el pasado Héroes del Silencio, en el futuro, June del Silencio, la leyenda.
Todo empezó una mañana de esas tontorronas, su madre se quedó remoloneando en la cama y yo me quedé con June, después de darle el biberón y cambiarle todas las veces que fue necesario, decidí en ausencia de la madre cambiarle el look de ese día. Le puse las mallas negras, la camiseta de Héroes regalo de mi hermano y le coloqué el pelo un poco punki. Así nació el mito de June del Silencio.
Nada más verla su madre soltó un grito en el cielo seguida de una sonrisa permanente. June del Silencio no perdió el tiempo, mientras nosotros desayunábamos aquella mañana de verano, June preparaba su primer single de su álbum "June no cesa", con la canción titulada "El espíritu del bibe" con esos versos preciosos de: "Bibe que tuve todo tragar / hoy galletas María me ciegan / brumaría las horas / cansada y hambrienta…"
June estaba feliz, su carrera artística iba viento en popa, comenzaba a dar sus primeros pasos en la música y en la vida y eso le hacía sentirse fuerte y rockanrolera.
Aún así el miedo escénico era inevitable, y cuando pisaba otras superficies no se sentía tan cómoda y menos todavía cuando no le dejábamos ir a ver a los gatos ni coger su guitarra juguetoclaster.
En nada ya tenía su segundo disco en la calle, "Sendadita 2012", un disco en directo con dos grandes canciones, una la que da título al disco "Sendadita me quedé" y otra la de este single que estrenó en directo destrozando nuestros oídos, "Entre dos pañales", con un brillante estribillo: "Entre dos pañales estás, y no dejas aire que olfatear, uououooooo, uoouoooouuooooo…"
Ya dentro de casa no paraba de cantar y de ir de un lado a otro andando sola. La fama le estaba llegando y ella la quería disfrutar, posaba junto a todos los fans que querían y siempre posaba para todos los periodistas que no hacían más que llamarle a su móvil de Pocoyó.
Alternaba canciones más movidas con otras más tranquilas tipo baladas, pero no paró en ningún momento de desgranarlos las canciones de sus dos últimos discos, aunque en muchos casos los berridos parecían los mismos.
Y entre paseo y paseo nos deleitó con la salida de su tercer disco, y último hasta el momento, lo tituló: "Avalanchaval" dedicado a todos los chavales que la siguen y nos cantó su primer single "Chupete sumergido" todo un éxito garantizado con esas líneas que dicen: "Amanecí con los pañales bien mojados / y la sonrisa permanente de mi juventud / el chupete nos absuelve de mordernos / que cada uno aguante lo que muerda / te hicieron galleta y ahí te consumimos / el babero es un trasto tan inútil. / Esta es mi cuna / y esta es mi muñeca / chupete sumergido en sus sabores clandestinos /…"
Aunque era su último disco la seriedad siempre dejaba paso a una sonrisa eterna de artista que se debe a su público. Los clubs de babyfans lloraban detrás de la puerta pero June del Silencio prometía volver pronto.
Así acabamos el día, sin perder la sonrisa, y con June del Silencio convertida en toda una leyenda.
21/08/2012
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