Así parecía gritar cada vez que venía hacia mi al grito de ¡papaaaaaaaaaaaa! caminando sola y paralela al sofá por si acaso. Aquel 20 de agosto se soltó definitivamente, ya desde la mañana rompió el hielo y cada vez su atrevimiento era mayor, a cuatro pasos le seguían cinco y así sucesivamente.
Sabía muy bien donde agarrarse y mis llamadas sabía que eran para picarla y que se animara a andar sola, y a June no se la puede retar, ya que enseguida está dándolo todo y lanzándose desde el centro del salón para venir hasta mi sin la ayuda del sofá.
Aquí están los vídeos que demuestran sus primeros pasos, y aunque parezca lo contrario, no penséis que está borracha, es el equilibrio que todavía estaba sin perfeccionar.
20/08/2012
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