Mientras la noche empujaba a las últimas horas de la tarde que se cobijaban entre las hojas y las ramas de los árboles. June se dejaba adormecer al compás de sus sueños, con un trozo de hoja roto y sus amigos Popótamo y Vejita, que a nada que se despistaban salían volando de su mesa mantel.
Aquí podemos ver a la pareja feliz. Popótamo, un elefante que por su pequeña trompa emparentamos con sus parientes los hipopótamos, con su barriguita rosa y sus grandes orejas. Vejita despertaba toda la admiración de June, y se dejaba escapar un oh bien grande, que eliminaba de su nombre, ella con su lacito celeste y su lana bien cardada.
Con un manotazo, Vejita salía volando, ¡oh! exclamaba June. Popótamo se hacia el muerto en silencio temiendo un final parejo. Vejita volvía a primera línea por una bondadosa mano materna. Pero la hora se aproximaba y el sueño empezaba a dejar paso a un descanso para sus dos amigos, Popótamo y Vejita.
20/08/2012
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