La sorpresa de Naia

Después de tanto tiempo esperando a June, sufriendo su madre entre pinchazos y hospitales, nada nos hacía pensar que en este verano, entre la brisa del mar de Asturias y el viento que mece las hojas de los castaños, la vida de nuevo se iba a abrir paso y poco a poco se va fraguando en nuestras vidas. Se va a llamar Naia en honor a su madre, ya que Naia contiene el nombre de Ana, además lleva el mar y el agua en su significado griego "fluir", los surferos llaman naia a la cresta de la ola, y en su acepción con origen en euskera (aunque suele ser Nahia) significa "deseo" o "deseado", nada mejor para nuestra niña. Ya llevamos pasados cinco meses de embarazo, cinco meses de ilusión que siempre se convierten en una larga deseada espera.

Nuestra intención era pasado el verano volver a pasar por el bendito sufrimiento de una in-vitro, así que nuestra sorpresa fue mayúscula cuando al volver de vacaciones y casi con los bolsos sin vaciar fuimos conscientes de que Ana se había quedado embarazada. Yo no me lo quería creer, me parecía imposible, tanto tiempo esperando y ahora Naia llamaba a nuestra puerta con la alegría de esas visitas inesperadas pero que te llenan el corazón de una alegría inmensa.

El embarazo, de momento, nada tiene que ver con el de June, el calvario que tuvo que pasar su madre postrada en la cama durante meses y casi sin moverse, se ha convertido en un auténtico placer. Ana puede hacer su vida y con June os aseguro que es bastante movida, ninguna molestia, ningún sangrado, todo parece ir a las mil maravillas, que siga así.

Cuando hicimos la primera eco, temblábamos como dos niños que pequeños que no quieren que les quiten la ilusión, sabemos los riesgos que nos aporta la edad, pero la vida siempre se abre paso entre los datos y las estadísticas. Naia nos deleitó con un no parar de movimientos, pataleaba como su hermana en la cama, y se restregaba los ojos incipientes en señal de sueño para que no la despertáramos.

La eco resultó perfecta, su corazón latía con mucha fuerza, con la misma con la que no paraba de moverse, con la misma que nos transmitía a nosotros a cada golpe de latido.

Así ha llegado Naia, como una sorpresa, como la mejor de las sorpresas.
Bienvenida Naia.
Bienvenidos todos de nuevo ahora al Blog de June y Naia.

26/10/2012