Las vacaciones de verano se acabaron, un poco antes que otros años, pero es lo que tienen estos meses difíciles. Del fresquito de Asturias, al horrendo calor de Zaragoza, de vuelta a casa, de vuelta al bochorno, de vuelta al sudor, de vuelta a los abuelos para su alegría.
Con casi veinte días sin ver a su nieta, la devoción se volvía manifiesta, la alegría estaba de vuelta, y nosotros de vuelta de vacaciones asimilándolo.
22/08/2011
Recuerdo que el cambio de temperatura fue tan fuerte que muchas veces June estaba sólo con el pañal del calor que tenía. En esta foto le habíamos puesto un vestidito para recibir como se merece a sus abuelos.
ResponderEliminarDe punta en blanco, como debe de ser.
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