Repletos de regalos llegaron Esteban y Sergio, June dormida apenas comprendía tanto ruido de celofán y papel de regalo roto, sobre la cama un oso de peluche gigante y muchos, muchos regalos. En ellos una carita de ilusión que era pura envidia, casi como la nuestra. Llenaron de color y calor la habitación y por un momento parecía que estábamos en el Corte Inglés y no en una habitación de un hospital.
Esteban, el hermano de Ana, arropaba entre sus brazos con cuidado y temor a June, era tan pequeña entre sus brazos que su reloj le podría haber servido de cinto. La agarraba con cuidado, con las dos manos, por si acaso, y clamaba a todo paparazzi que estuviera cerca que le hiciera una foto para poder enseñarla en su nutrido club social de Gasteiz.
Sergio Magallanes, gracias a tener una sobrina hace poco de su hermano que está en Francia, se le veía más suelto y resuelto (que es estar suelto dos veces), mientras los paparazzi hacíamos nuestro trabajo, el padre de Ana seguía en su posición de todos los días, sentado y leyendo el periódico, inalterable a lo que sucedía a su alrededor.
Les tocó cambiar a June y vestirla, y tal y como queda claro en las imágenes, a Sergio le tocó hacer el trabajo sucio y vestirla mientras Esteban contemplaba la acción de cerca, pero sin interacción.
La verdad es que Sergio se apañaba bastante bien, y que conste que no es fácil ponerle unos pantalones o una chaquetita a June, ya que todo le quedaba enorme.
Indudablemente una imagen vale mas que mil palabras se nota quien tiene mas maña para "casi todo" el "¡espa-portu-vasco¡" UN beso enorme June preparate y en breve hacemos un salvame deluxe y despellejamos a tu tio besos
ResponderEliminarLe traslado tus besos a June, y desde luego el que más maña tiene con la maña está muy claro. Me apunto al Deluxe.
ResponderEliminarUn abrazo