Muchas veces te gustaría comprarle los mejores juguetes a tu hijo, le regalarías todo, pero no por eso estoy seguro que sería más feliz. Con June intentamos comprarle los juguetes justos para que los pueda disfrutar y todavía más con juguetes que les ayuden a crear y desarrollar su imaginación. Y es que muchas veces una caja de cartón es el mejor juguete de todos.
Así nos pasó tras comprar la silla nueva para Naia, se nos ocurrió meter a June dentro de la caja y para ella fue la mejor de las diversiones. Ella se montaba dentro y yo la llevaba de un lado para otro de la casa. Se reía y disfrutaba como no lo habría hecho con el juguete más caro.
Luego se escondía y salía, nos asustaba y se reía. Le encantaba descubrir lo que podía hacer con las solapas y si por ella hubiera sido se habría quedado a vivir en ella.
Me pedía que la arrastrara de un lado para otro y así nos pasamos toda la tarde, viajando en una caja de cartón por el pasillo de casa.
Para acabar le dimos la vuelta a la caja, le recorté un trozo y nos dedicamos a hacer carreras sin parar a lo largo del pasillo y del salón. Por un momento en la tarde volví a ser aquel niño que fui y que dibujaba sus juguetes sobre un cartón para luego recortarlos y jugar con ellos.
11/11/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario