Hay días que no se olvidan en la vida, y un 9 de junio de 2011 menos. Los días en sí mismos no son nada, de nacer un día antes u otro después poco importa, pero el llegar a la vida si que es un motivo para recordar. Mientras en el mundo y en España la gente se pelea por el poder y aniquilan los recursos del planeta en el que vivimos, a mi, sólo me importa una fecha para recordar. Mi corta memoria apenas retiene dos números de teléfono, la dirección de casa de mis padres y 2 ó 3 fechas de cumpleaños, a las que ahora se engrosa una más, una que será muy difícil de olvidar.
martes, 12 de julio de 2011
Un día imborrable
Hay días que no se olvidan en la vida, y un 9 de junio de 2011 menos. Los días en sí mismos no son nada, de nacer un día antes u otro después poco importa, pero el llegar a la vida si que es un motivo para recordar. Mientras en el mundo y en España la gente se pelea por el poder y aniquilan los recursos del planeta en el que vivimos, a mi, sólo me importa una fecha para recordar. Mi corta memoria apenas retiene dos números de teléfono, la dirección de casa de mis padres y 2 ó 3 fechas de cumpleaños, a las que ahora se engrosa una más, una que será muy difícil de olvidar.
Etiquetas:
nacimiento,
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