miércoles, 16 de mayo de 2012

Descubriendo las frutas



Ahora le tocaba la experiencia de las frutas, un nuevo día de pruebas y de descubrir sabores nuevos, seguro que otro día de debate entre madre e hija. Ana le preparó con unos plátanos y naranjas una papilla de frutas que trituró con esmero y que no se privaba de probar de vez en cuando relamiéndose con la lengua.


June enseguida nos empezó a mirar con cara extrañada, notaba que pasaba algo, tanta parafernalia para las papillas de todos los días no podía ser, me miraba buscando ayuda, mientras su madre ya encaminaba la cuchara hacia su boca.


Por los ojos que ponía, notaba que le estaban dando algo distinto, pedía clemencia a la madre, pidiendo las papillas que tan bien se tomaba ya, pero su madre sólo le contestaba con una sonrisa y seguía penetrando su boca con la cuchara.


Al final abrió la boca, degustó en la misma la papilla, se quedó con una mirada extraña, a la vez que oía voces de: "ves que bueno", "¿A que está rico?". Pero no se veía contestación, unos segundos de silencio impregnaron la cocina, ¿le gustaría o no le gustaría?


El silencio se rompió con un manotazo de June, que traducido al cristiano quería decir que no quería más de eso que le estábamos dando, su madre seguía insistiendo.


Y tanto insistía que entre una y otra, se metía una cucharada para el buche, exagerando la satisfacción que le producía para que su hija la imitara y comprendiera.


Pero nada más lejos de la realidad, June saca el apellido Goñi y cuando dice que no, es que no. Por suerte a las horas se le ha olvidado y se come todas las frutas como si las hubiera comido toda la vida.

19/12/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...