miércoles, 2 de mayo de 2012

El cocherito leré



June se monta en el coche, de espaldas a nosotros, en su asiento particular, con doble cinto y capota roja, se acomoda bien, mira para un lado y para otro, y espera que el coche arranque. No le importa la música, es más, le gusta. El coche arranca, June no habla, va tranquila, un semáforo nos espera en rojo, casi en el momento de ponerse en verde un rugido de June surge del silencio, pero de nuevo el coche en marcha la consigue calmar. Horror, otro semáforo en rojo, June comienza a berrear, por ella nos saltaríamos el semáforo, frases de "tranquila cariño", "ahora se pone verde" de poco sirven y el llanto va increscendo. Por suerte, el semáforo se pone verde pronto.


Así es el camino de semáforo en semáforo, cuando hilamos dos o tres seguidos en verde, no nos lo podemos ni creer. Poco a poco el sueño la vence y un nuevo semáforo en rojo nos lo atestigua, ya no berrea. Jamás pensamos que conducir podría ser tan movidito con la reina de los semáforos verdes.

10/12/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...