martes, 19 de junio de 2012

Como una reina



Poco a poco, día a día su cuerpo de bebé comenzaba a decir más cosas, hablaba con sus gestos y descubría lo que la vida le ponía delante. Cada vez más alta y más sentada, aunque siempre tendente a caerse hacia uno de los lados, lo que impedíamos con dos cojines estratégicamente situados, allí se quedaba, toda tranquila, mirándonos y de vez en cuando soltando algún gritito desgarrador, nos miraba como una reina, sin sangre azul, pero con ojos negros.

15/01/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...