Domingo por la mañana y aunque era invierno el tiempo respetaba fuera en la calle, por suerte nos vino a ver Raquel y nos fuimos a dar una vuelta por el barrio. June con su vestido rojo dominaba la situación y en el primer bar en el que entramos a tomar una cervecita (sólo los adultos) pilló por banda el reloj de Raquel y quería comerse las horas por momentos.
O comérselo o robarlo, que todavía no lo tenemos muy claro, el caso es que no lo soltaba, miraba a Raquel y se moría de risa.
En estas dos fotos podéis ver el momento en que la delincuente es pillada en pleno acto de ladrocinio.
22/01/2012
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