El segundo día en Patinete fue bastante mejor, June era la más pequeña del grupo, así que tenía distracción por todos los lados, habían momentos en los que no sabía a quien atender, niños por un lado, niños por el otro, uno que chilla, otro que llora, una que canta, otra que se cae, el entretenimiento era constante.
Susana, Raquel y Ana colaboraban en poner orden y sentido ante tal marabunta infantil, y doy fe de que lo consiguen, si aplicamos la fórmula matemática de lo movido que es un niño y lo multiplicamos por un número de niños considerable, el resultado debería ser catastrófico, pero no, a las pruebas me remito, todos los niños tienen su atención y su cariño por partes iguales.
Allí se quedaba June por unas horitas sola con todo el grupo de niños, mientras estaba su madre bien, cuando detectaba que había desaparecido las lágrimas y el berrinche surgían de serie, pero por suerte cada vez le duraban menos, la aclimatación estaba funcionando.
04/11/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario