A June le vuelven locos los mandos, le da igual que sea el de la tele, el de la cadena, el del dvd, el del equipo de música, el del tdt, o cualquier otro de esos mandos que pululan por nuestras casas. Al mando de la tele, June le llama el mando de papá, en un intento de poder ver la tele sin alteraciones inesperadas de canal, por que cuando June tiene el mando, June tiene el power.
Aquel día de agosto coincidía con el partidazo olímpico de la final de baloncesto entre España y EEUU. Mientras el partido sucedía June viajaba alrededor de la mesa agarrándose con cuidado y disfrutando de sus primeros pasos en solitario. Rodeaba la mesa como si fuera un reloj con el sonido de fondo de las canastas y nuestros gritos entre punto y punto.
Daba gusto verla con toda su felicidad, era mirarla y todo se olvidaba, aunque por suerte la selección española realizó el mejor partido de todo el campeonato, y nuestros gritos de felicidad la ponían todavía más contenta.
Así entre sus sonrisas disfrutamos de un gran partido a la par que June conquistaba sus primeros pasos.
12/08/2012
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