"…Directamente, me lo como, para que andar con zarandajas, a mis papis les ponen un aperitivo con la cervecita y no se estiran en comprarme unos aspitos, pues me tendré que comer el dedo gordo para entretener el hambre", pensaba June.
"Pobre, pobre, cómo le deben de doler los dientes y las muelas, dicen que si sufriéramos de mayor esos dolores, no los aguantaríamos. ¡Qué rica está la cerveza y la tapita! Uhmmmmm", decían sus padres.
15/08/2012
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