La hora del baño es un momento mágico, June se queda libre de ropajes y pañales, libre como cuando llegó, y ella lo nota, patalea agradecida y la embutimos en su toalla amarilla de baño, camino de su cuarto a su bañera. Ella toda feliz por que sabe lo que le espera.
Mira el agua de reojillo, un poco de temor inicial y luego todo es chapotear y chapotear, con alaridos por ráfagas para marcar más la intensidad de los mismos, un ratito de baño relajante y limpieza corporal, tanto manda la devoción como la necesidad. Es la hora del baño, al agua June.
04/12/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario