Verlas a las dos, tan juntas, tan unidas, ensalza mi orgullo por ellas y aumenta mi envidia. Hay tanto amor y ternura, tanto cariño. Desde que se colocan y se ubican, hasta que el hambre se sacia, las succiones de una, son la respuesta de la otra. Un tiempo tranquilas, una eternidad que se siente. Las miro y me gustaría sentir lo mismo, poder dar, poder calmar, poder saciar. Las miro y al menos, intento no molestar.
10/07/2011 (un momento inolvidable)
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