Parece mentira como algo tan básico como el pan puede ser el objeto más deseado y entretenido del mundo. Mientras yo comía después de volver del Archivo Diocesano de Pamplona, su abuela le entretenía con trozos de pan, y para ser sinceros funcionaba.
A June le gusta el pan, y a su abuela entretenerla, aunque sea a costa de desperdiciar un buen trozo de pan.
June cogía el chusco de pan y entre chuperretearlo y darle pequeños mordiscos se lo comía poco a poco, sentada en una silla del salón y arrimándose a la mesa como si fuera una niña mayor, y es que June lo tiene claro, dame pan y dime…
14/01/2013
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