El primer fin de semana de mayo tuvimos la suerte de contar con la visita de Marijose desde Vitoria-Gasteiz, por suerte le tocaba de jurado en una competición de gimnasia en el polideportivo siglo XXI y se acercó a vernos. Ana todavía estaba un poco convaleciente de la cesárea, pero con la excusa sacó fuerzas para que le diera un poquito el sol.
Como siempre detallista, Marijose se encargó de traernos un regalo de parte de todas nuestras amigas de Vitoria, una fenomenal cesta con un osito y algún dulce del que dimos buena cuenta. Marian y Bego tampoco faltaron y quisieron estar escribiéndonos unas palabras en una postal preciosa cargada de mariposas y flores.
La pena es que no pudimos estar mucho con ella, el cuidado de las dos pequeñas nos obligaba a no poder movernos mucho y todo a pesar de contar con la ayuda de los abuelos de ambas partes. Una visita que se agradeció mucho y una pena que durara ta poco. Hay que repetir amigas vitorianas.
03/05/2013
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