A primeros de mayo ya estaban para conocer a Naia mis tíos de Toledo junto con Sandra. Fue una visita totalmente sorpresa que nos alegró con una sonrisa y felicidad muy grande aquella tarde. Vinieron como no podía ser de otra forma cargados de regalos y con la suerte de que como Naia todavía no siente ni padece, la mayoría de los juguetes fueron para June, y entre otros su primer retrete orinal.
Nada más llegar ya estaba abriéndolo todo y probándolo sin entender muy bien que es lo que tenía que hacer, pero daba mucha gracia observarla como se tomaba como un juego algo que formaba parte de su aprendizaje vital. Nos alegró mucho que mi tío Gaude se animara a venir y mientras Naia seguía a lo de siempre en el pecho de su madre.
Mi tía Loli enseguida se puso a hablar con la abuela Carmen y el abuelo Marcelino disfrutaba viendo a su nieta lo graciosa que estaba. Luego le tocó echar una mano cuando descubrió que además tenía como regalo su primer triciclo, pero eso será otra historia.
08/05/2013
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