El día de Nochebuena para June venía con una sorpresa en forma de disfraz. Le pusimos un traje de Mamá Noël que habíamos comprado para que se lo pusiera en esos días tan especiales. Estábamos más emocionados nosotros que casi ella, hasta que se lo puso, claro está, se notaba disfrazada y especial y disfrutaba con esa sensación.
Se subió encima de la mesa de un bar cerca de la Plaza de la Virgen Blanca en Vitoria, y era una auténtica muñequita. El frío quedaba detrás y su sonrisa lo calentaba todo.
El ambiente del bar estaba lleno de niños que comían pronto y sus gritos y llantos se colaban entre cucharada y cucharada. June no se perdía nada, su curiosidad era superior a sus fuerzas, miraba a los de dentro, miraba a los de fuera y de vez en cuando me miraba a mi.
Mamá Noël se dio una tregua y amorrada a un botellín de agua seguía mirando como la gente corría de un sitio a otro haciendo las últimas compras de Nochebuena.
24/12/2012
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