Las mediodía de Nochebuena son muy particulares, tienen ese aburrimiento que presagia algo grande, es esa tranquilidad tonta que viene antes de la fiesta. A June le pasaba lo mismo, deambulaba por casa vestida de Mamá Noël sin mucha energía con una coleta en el pelo y tirándose a cada segundo en el suelo. La Nochebuena estaba cerca y la calefacción general se dejaba notar dentro del piso.
June cumplía todos los requisitos del aburrimiento, se tocaba las narices y bostezaba con energía. La mirábamos y nos dejábamos contagiar por su aburrimiento, mimetizando sus movimientos compulsivos que eran difíciles de evitar.
Viajaba de una esquina a otra del pasillo, como si de una avenida se tratase. Jugueteaba con su carrito regalo de Minnie transportando todo lo que veía a su paso. La nochebuena llegaba y Mamá Noël se estaba preparando para la fiesta.
00
24/12/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario