A Cris se le veía excepcional, a pesar de estar pasando por un nuevo reto en su vida, su cara lucía con una fuerza especial. Era bonito verla tan fuerte y en sus brazos a Naia sin dar ningún mal. A ella en su momento le tocaron dos de golpe y no hay más que verlas para darse cuenta de lo merecido del esfuerzo, ya casi son dos mujercitas.
Aprovechamos para reírnos un rato, y yo para salir en una foto junto con Naia, que al estar siempre detrás de la cámara uno siempre es el menos fotografiado.
Naia estaba dormida con los dos puños cerrados y emitiendo algún sonido de vez en cuando, pero poco más. En brazos de Cris se sentía cómoda y no le faltaba razón.
Una maravilla de visita que intentaremos repetir pronto pero con más tranquilidad y disfrutando un buen rato con esta familia que es de lo mejorcito que tenemos a nuestro lado. Un beso a los cuatro.
28/04/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario