No dábamos crédito con nuestros ojos, la tarde de invierno a primeros de diciembre nos hacía encender la chimenea de la bodega y con el calorcito se estaba realmente bien. June después del baño, tenía una cara de buena que no se la podía quitar de encima, con el pelo bien peinado y sin rizos, y una cara que le hubiera valido para hacer la primera comunión. Ciertamente, estábamos delante de una visión.
02/12/2012
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