A June le encantan las celebraciones, y estaba de suerte. El 3 de marzo cumplía años su abuela Carmen, un año más, el mismo que tenía ella. Estaban compartiendo con todos nosotros varias semanas para cuidar un poquito a Ana y hacer que su embarazo fuera lo mas tranquilo posible y eso que no se podía evitar pensar que no quedaban más de dos meses para dar a luz. También era el cumpleaños de Unax al que llamamos por teléfono para felicitarle.
Como venía siendo habitual nos juntamos en casa toda la familia y los abuelos. Una excusa más para disfrutar de una buena comida juntos. Bien de langostinos, y ensalada y pimientos para pasar unas buenas costillas de ternasco a la brasa y también algo de panceta para mi madre.
A la hora de cantar el cumpleaños feliz June dejó de corretear por todos los lados y se colocó de espectadora de lujo viendo como los abuelos intentaban entonar cual barítonos de ópera, la mayoría acompañados de brazos y palmas, y Pedro Hipólito con los brazos cerrados esperando que se repartiera el postre.
June viendo como se ponían todos de comer postre se dedicó a repartir servilletas ante la mirada extraña de su madre que creo que no esperaba que le hiciera una foto de un momento tan trascendental.
Por supuesto June se encargó de abrir los regalos de la abuela, que aunque no fuera su cumpleaños ella siempre era la protagonista.
03/03/2013
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