Justo antes de cenar, mientras se calienta la "chicha" y las "patas", June se entretiene en su silla, como si fuera una reina sin trono ni país, pero dueña de sus actos. Despeinada y con cara seria, ha conseguido arrastrar a un peluche a su muñeca mutante a la cocina.
Les habla y les cuenta cosas, hasta les lee la cartilla y les pone firmes. Les incita a que coman aunque no tengan hambre. De vez en cuando nos mira y parece que sale de su mundo de princesa, pero a los dos segundos vuelve a él.
Justo antes de cenar los sueños de niña y el calor de la comida se juntan para demostrar que realidad y juego son la misma cosa.
10/03/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario