Aprovechando que los padres de Ana habían venido un tiempo para ayudar a Ana que tenía que reposar en cama la última parte del embarazo de Naia para evitar cualquier susto inesperado. Era el momento de que los abuelos se juntaran más y al no podernos mover nosotros contábamos con su presencia durante más tiempo y compartíamos mesa con más asiduidad, lo que se agradecía mucho.
Aquel día decidimos que June compartiera mesa con nosotros, aprovechando que a su hora no había tenido mucha hambre y que con los abuelos se sentía la reina de la fiesta. Un pavo tremendo que me había costado lo mío meterlo en el horno nos esperaba con sus patatitas en el centro de la mesa. June estaba deseando ocupar su sitio.
La sentamos entre su madre y yo con su silla. En al esquina era la dueña de todas las miradas. Le cortamos unos trozos de pavo y ella con su tenedor se encargó de dar buena cuenta de ellos, mientras todos juntos comíamos en la misma mesa.
Y después de comer a jugar y ver sus "yillos", es decir los dibujos en la tele por haberse portado tan bien en la comida.
24/02/2013
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